Un mundo sin soberanía. Estados entre artificio y responsabilidad
Sin duda alguna, el mundo ya no es lo que era... Hace diez años, la soberanía, todavía horizonte infranqueable de las relaciones internacionales, sufría por manenter sus posiciones frente a la emergencia de valores comunes a la humanidad y a la globalización de la economía. A decir verdad, hoy retrocede en todas partres: viejos Estados-naciones tienen que sacrificar una parte de ella para integrarse en conjuntos más grandes; la injerencia necesita cada vez menos adornarse con los oropeles de los grandes principios y pasa, si acaso, por un deber; ciertos Estados no consiguen garantizar la inmunidad de sus gobernados, incluso de sus antiguos dirigentes... En resumen, la autoridad de los Estados ya no es un dogma.Esta mutación -considerable- no ha dejado de producir sus efectos; los Estados ganarían mucho si llevaran una política menos ruda y cínica. En lugar de acogerse a la dualidad dependencia/cooperación de la época de la Guerra Fría, podrían, más modestamente, defender la que forman la autonomía y la interdependencia. Sin duda, tendrían también que desarrollar el espíritu de responsabilidad en detrimento del artificio nacional (que no es otra cosa que la violencia disfrazada).¡Buen programa para el siglo XXI!
Introducción
Primera parte
Historia de una ficción
1. Una compleja invención
2. Usos ambiguos
3. Un concepto incierto
Segunda parte
La soberanía desafiada
4. Las soberanías caídas
Las soberanías abolidas
Las soberanías burladas
5. Las comunidades de responsabilidades
La mundializacion de lo local
La fiebre regional
Los avatares de una escena mundial
Tercera parte
Entre responsabilidad y poder
6. Las delicias de la responsabilidad
7. Los derechos humanos entre artificio y razón
8. ¿Un mundo sin reglamento?